Durante una reciente visita, varios internos del Centro de Detención Provisional de Lago Agrio tuvieron la oportunidad de confesarse y recibir dirección espiritual de los sacerdotes del Vicariato.
Al día siguiente en el mismo local se celebró la Santa Misa, durante la cual, además de escuchar la palabra de Dios muchos recibieron la Sagrada Eucaristía. Miembros de movimientos laicos de la ciudad, quienes dedican una buena parte de su tiempo en atender las necesidades de los presos, animaron la liturgia con cantos de alabanza y con las lecturas. Así como muchos otros que visitan a estas desventuradas personas, ellos están atendiendo las palabras de Nuestro Señor Jesucristo: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí” Mt. 25: 40.
Que lindo poder llevar un consuelo espiritual a los presos que también lo necesitan
Tuve el privilegio de visitarlos en Sucumbios y ver la dimensión del trabajo de los Heraldos. Que importante que lleguen con la palabra del Evangelio a las cárceles.