Más de doscientas personas de la población de Puerto Aguarico se reunieron diariamente para la novena de Nuestra Señora del Cisne, que se conmemora todos los años desde el 24 de febrero hasta el 4 de marzo.
La tradición comenzó hace 17 años en 1994 cuando la imagen peregrina de la Santísima Virgen venida desde Loja visitó la comunidad el 5 de marzo. Desde ahí, todos los años la comunidad católica hace la novena en su honor nueve días antes de la fiesta del lugar. La imagen de Nuestra Señora del Cisne es llevada en procesión cada noche a las 19h00 a la casa de una de las familias de la comunidad, donde se reza el rosario junto a las oraciones de la novena.
La procesión, en un inicio pequeña en asistentes, poco a poco va creciendo en número de fieles que durante el recorrido se congregan. Atraídos por himnos marianos y oraciones, las familias dejan sus casas y lugares de trabajo para sumarse a la piadosa peregrinación. Para aquellos que viven un poco más apartados, son lanzados cohetes para indicar que ha comenzado la romería.
Una vez en el lugar donde la imagen permanecerá durante la noche, los anfitriones dan la bienvenida a los asistentes e inician el rezo de la novena. Se prosigue con un Rosario; cada misterio de la oración mariana es dirigido por un grupo diferente de la comunidad: el primero por tres o cuatro señoritas; el segundo por los miembros fundadores de la comunidad; el tercero por esposos y padres de familias y así por delante. A lo largo de los nueve días, casi todos habrán tenido la oportunidad de participar activamente del Santo Rosario.
Independientemente del número de personas que participen de la novena, siempre hay algo para brindar a todos al final. “Somos una comunidad; somos una familia” dijo la Sra. Maribel Párraga, la anfitriona del día quinto de la novena.
La señora Dominga Carrillo, quien ha sido la animadora de la comunidad por seis años consecutivos, comenta que en los catorce años en los que se ha realizado la novena ella nunca ha visto tanta gente participar como en el 2011.
